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Viernes 18 de abril del 2008
Entrevista a Héctor Llaitul Carrillanca, Preso Político Mapuche
por Miguel "Mickey" Maldad


Hector LlaitulPROCESO JUDICIAL

¿Cuál es su actual situación judicial?

Actualmente el proceso Judicial está en etapa de término. Este 18 de Abril se desarrollara la Audiencia de Preparación del Juicio, el que eventualmente se desarrollará a principio de Junio. El Ministerio Público, a través, de sus fiscales no ha modificado sustancialmente la acusación y plantea una condena de nueve años y medio por los cargos de incendio, porte de armas y receptación. Como es sabido, la base de la acusación son las declaraciones obtenidas bajo apremios ilegítimos y/o torturas al comunero Roberto Painemil de Yeupeko Vilcun, comunidad emblemática de la lucha mapuche.

¿Existen otros argumentos que maneje la fiscalía para acusarlos?

De acuerdo a la copia de la investigación y acusación, no existen otros argumentos ni pruebas concretas que permitan determinar la participación de los imputados, ya sea a través de testigos o pruebas investigativas.

Al mismo tiempo, y de acuerdo a lo analizado con algunos abogados, la acusación incurre en una serie de contradicciones, como por ejemplo, que Painemil es acusado de “cómplice” de una acción o un grupo y, a la vez, se le da la categoría de “testigo directo de los hechos”. Esto, porque que si fue cómplice, nunca presencio los hechos; o al contrario si participó de los hechos, sería autor y no cómplice.

MONTAJE y PARAMILITARISMO.

Según los antecedentes que se tienen, ¿cómo se ha armado este evidente montaje?

Sin dudas estamos frente a un nuevo montaje político-judicial, esta vez agravado por una serie de situaciones ilegales, como la participación de un grupo de civiles armados, lo que en cualquier lugar del mundo se llama paramilitarismo y la utilización de la tortura, durante el interrogatorio, por parte de Carabineros de Chile. El montaje es la única forma que tienen para incriminar a los dirigentes y luchadores mapuche y justificar su castigo por medio del encarcelamiento. Ahora bien, un montaje es preparado y ejecutado en coordinación con los sectores involucrados en la usurpación del territorio mapuche y sus instituciones. En este caso, en particular, están involucrados; una Junta de Vigilancia Rural, Carabineros Uniformados, Carabineros Civiles o del Servicio de Inteligencia Policial y un Fiscal, conocido por su persecución a mapuche, Sergio Moya.

¿Qué datos podrían desmentir las acusaciones y revelar el montaje?

Un elemento clave para demostrar la ejecución de este montaje es que se logró determinar que una de las armas que, supuestamente, tendría Painemil en su vehículo, pertenecía a un Carabinero, en servicio activo, quien no había dado cuenta ni había realizado ninguna constancia de su robo o extravío. Al mismo tiempo, en sus declaraciones, los integrantes de la Junta de Vigilancia señalan que las armas estaban en la parte de atrás de la camioneta de Painemil. Al contrario, Carabineros señala que estas estaban en su interior. Por ultimo, hemos recibido la información de que quien coordina y supervisa estos Comités de Vigilancia Rurales, en dicha zona, es un Carabinero con antecedentes en la ex CNI.

TORTURA A ROBERTO PAINEMIL.

¿La tortura al peñi Painemil no ha sido considerada?

En la actualidad aun se tienen algunas dudas respecto de la real gravedad e intensidad con la cual Roberto Painemil fue torturado. Puesto que en ningún momento tuvo el apoyo de su abogado defensor para la denuncia de estos delitos que habrían invalidado la detención desde un principio. Sólo sabemos que Painemil entregó su testimonio, a pocas horas de ocurridos los hechos, a una profesional del Observatorio para Pueblos Indígenas de Temuco, testimonio clave que confirmaría el delito de tortura en contra de Painemil. Al mismo tiempo, sabemos que Roberto, tiene muchas dificultades para expresarse en castellano, pues generalmente sólo utiliza el Chedungun, por lo que un experto en lingüística o antropólogo podría darse cuenta, fácilmente, que la declaración extrajudicial, no fue elaborada por él.

Entonces, ¿en ningún momento él nombró a nadie?

Eso es lo más grave de todo, en este caso, no se trata de una “confesión” lograda bajo torturas, sino que a través de ellas se obliga a una persona a firmar una declaración falsa elaborada por los mismos captores y que permite acusar a terceras personas de un delito. Lo cierto es que en el interrogatorio a Painemil se utilizan las típicas técnicas con que operan los servicios de inteligencia las cuales son, de acuerdo a los organismos de derechos humanos, calificadas como formas de tortura: El policía bueno y el malo, la demostración de poder, la extorsión, las amenazas a él y a su familia, el encierro, los golpes, prácticas que producen en Painemil la pérdida de su conciencia temporal y espacial, puesto que no es capaz de reconocer en qué lugar está, ni cuánto tiempo permaneció en dicho lugar, es decir, termina quebrado, sin voluntad, dominado por sus torturadores.

¿Qué espera para los momentos que vienen?

Denunciar estos hechos y la toma de medidas concretas en contra de quienes detuvieron y torturaron a Painemil es lo único que puede fijar un precedente para que estas formas, propias de fascismo, no se sigan repitiendo en contra del Pueblo Mapuche. Estamos confiados que gracias a nuestras redes de apoyo, tanto a nivel nacional como internacional, y la solidaridad de personas sensibles con nuestra causa dejaremos al desnudo el montaje político judicial, en contra de la Coordinadora Arauco Malleco y uno de sus miembros.

http://www.hommodolars.org/web/spip.php?article157